Fue una opción equilibrada para un par de noches en Nava del Barco con un buen precio teniendo en cuenta la calidad. La habitación estaba bien equipada y contaba con calefacción que fue muy útil en las noches frías. Para quienes planean hacer senderismo, llevar un buen mapa o descargar aplicaciones offline es clave para disfrutar la zona.

La estancia fue muy agradable, aunque

hubo pequeños desperfectos en la habitación y las escaleras no eran muy seguras. Sin embargo, la hospitalidad de Montse y Julián hizo que nos sintiéramos como en casa. Las comidas fueron un verdadero deleite, especialmente la cena sorpresiva que prepararon con tanto cariño.

El trato cercano de Montse hace que la experiencia sea muy agradable. Disfrutamos de una cena creativa y deliciosa. Sin embargo, las escaleras en la habitación no son del todo seguras y escuchamos bastante ruido de otras habitaciones. A pesar de esto, es un lugar donde se puede desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Recomiendo disfrutar de las cenas sorpresas que preparan Montse y Julián, una experiencia gastronómica que no se puede perder y que realmente sorprende.

Vistas impresionantes, acceso a senderos, acogedor jardín

La conexión Wi-Fi muy inestable, mejorable la limpieza en las habitaciones!!! Las escaleras son un poco peligrosas, se puede dejar más luz natural en las habitaciones!!! se escuchan ruidos de las habitaciones vecinas!!!

Tuvimos una experiencia maravillosa en este hotel. La ubicación es simplemente perfecta para desconectar, rodeados de un entorno natural impresionante. Montse y Julián nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento, y la comida que prepararon para nosotros fue deliciosa, especialmente el desayuno casero. Las habitaciones eran acogedoras y cómodas, ideal para nuestra familia con dos niños pequeños. Además, el jardín es un espacio ideal donde los niños pueden jugar y disfrutar.

Nos hubiera gustado tener mejor acceso a la conexión Wi-Fi, que era un poco inconstante durante nuestra estancia.

Increíble experiencia en plena naturaleza, especialmente disfruté de la cena preparada con tanto cariño. La limpieza podría mejorar un poco, pero regresaría sin dudarlo. 🥰

El lugar es un encanto en la naturaleza. disfrutar del menù es una delicia que no te puedes perder. La atención de Montse es de otro nivel, siempre con cariño y dedicación. ¡Super recomendable!

Las escaleras de la habitación parecen un reto de agilidad de circo, ¡cuidado con caerse!

La Galamperna es un auténtico encanto. El jardín es perfecto para los niños, y la comida que preparan Montse y Julián es una delicia, especialmente el desayuno casero. Las habitaciones son cómodas y el ambiente familiar te hace sentir como en casa.

Las escaleras en la habitación pueden ser un poco inseguras.

Todo fue excelente. La suite tenía vistas impresionantes. El servicio fue rápido y amable. Disfruté de la ubicación tranquila. El desayuno era variado y sabroso. 😊

una experiencia sensorial que no olvidarás

deliciosa comida, vistas impresionantes

escaleras inseguras

La cordialidad de los dueños se siente en cada rincón, haciendo que el ambiente sea acogedor y familiar. Los desayunos y cenas son absolutamente deliciosos, con opción de mariscos frescos que sorprenden por su calidad. Sin embargo, la conexión a Internet dejó mucho que desear y la falta de opciones en el menú para quienes tienen restricciones alimenticias es algo a considerar. Si bien la ubicación es increíble, el acceso al lugar podría ser complicado para algunos.

La cama fue muy cómoda y la ducha tenía buena presión. La cena gourmet no cumplió mis expectativas.

me encantó el desayuno de montse, siempre fresco y variado, acompañado de un ambiente acogedor. además, la cama y la ducha son perfectas para relajarse después de un día explorando la naturaleza. 🌲✨

las escaleras en la habitación son un poco inseguras.